- ficha tecnica:
Director: Katsuhiro Otomo
Año de producción: 1988
Guion: Katsuhiro Otomo, Izo Hashimoto y J. Michael Haller
Producción: Ryohei Susuki y Shunko Kato
Productor ejecutivo: Sawako Noma
Fotografía: Katsuji Misawa
Jefe de animación: Takashi Nakamura
Directores de animación: Yoshio Takeuchi e Hirokai Sato
Montaje: Takeshi Seyama
Música: Shoji Yamashiro
Diseño de producción: Kuzuo Ebisawa, Yuji Ikehata y Koji Ono
Director artístico: Toshihari Mizutami
Nacionalidad: Japón / EE. UU.
Duración: 124 minutos
Akira (アキラ) es un manga en el que también se basa la película homónima de animación japonesa. Ambas obras tuvieron un reconocimiento instantáneo como clásicos dentro de sus respectivos géneros. El manga, de más de dos mil páginas, fue escrito y dibujado por Katsuhiro Otomo entre los años 1982 y 1993 obteniendo un éxito significativo en Japón y en el resto del mundo. Premiada con el Premio Kōdansha al mejor manga en 1984 en la categoría general (一般部門).
El largometraje se separa de la línea argumental del manga por causas claras: la película fue estrenada cinco años antes de la conclusión del manga. Akira se ambienta en la ciudad futurista de Neo-Tokio, representada con profundo detalle en la película de animación (se invirtieron cerca de siete millones de dólares sólo en los decorados).
1988: El mundo está al borde de la destrucción absoluta. La tecnología avanzada fue la causa de una terrible explosión que desencadenó una guerra nuclear y devastó las grandes ciudades del planeta. Treinta años después, sobre las ruinas de Tokio, se alza la megalópolis de Neo-Tokio, una ciudad opresiva e inhumana cargada de problemas como el desempleo, la violencia, la droga y el terrorismo. Las sectas religiosas y los grupos extremistas, aprovechándose de la insatisfacción de los ciudadanos, cultivan el mito de AKIRA, un "niño cobaya" depositario de la "energía absoluta" cuya resurrección significaría para Japón el amanecer de una nueva era.
La historia se desarrolla en el año 2019 en Neo-Tokio, una ciudad reconstruida tras sufrir los devastadores efectos de una presunta explosión nuclear que desencadena la tercera guerra mundial. El gobierno ejerce un control represivo sobre la ciudad y experimenta sobre unos niños con poderes psíquicos latentes, aplicándoles fármacos para potenciarlos, estos contribuyen con predicciones para mantener la paz. Kaneda y Tetsuo son miembros de una pandilla de motociclistas llamada "The capsules" que tienen entre otras aficiones participar en peleas callejeras contra otras bandas, enfrentándose continuamente contra otra pandilla llamada "The clowns" montados sobre potentes motos. En una de estas peleas, Tetsuo sufre un accidente causado por un extraño niño con aspecto de anciano. A partir de ese accidente, Tetsuo no vuelve a ser el mismo. El gobierno lo secuestra, y en un análisis descubren que su potencial psíquico es uno de los más grandes que hayan detectado, comparable al de un sujeto extraordinario reclutado tiempo atrás. Empiezan a experimentar con él y éste comienza a desarrollar poderes psíquicos rápidamente, los cuales exacerban sus miedos y frustraciones, transformando patológicamente su personalidad. Por otro lado, se encuentran Kay y Ryu, miembros de la resistencia y dirigidos por su jefe Nezu, estos intentan averiguar qué ocurre en las instalaciones del ejército situadas en la zona cero, lugar donde explotó la bomba nuclear que destruyó la antigua ciudad. En este lugar es donde se encuentran Kiyoko, Takashi y Masaru, niños de extraña apariencia y poseedores de estos poderes psíquicos, sin olvidar a Akira que se descubre como el auténtico responsable de la explosión acontecida años atrás, al alcanzar el poder absoluto.
Producto de los experimentos del gobierno, Tetsuo empieza a sufrir alucinaciones y desarrolla poderes paranormales más allá de todo lo conocido. Esto lo lleva a creerse un dios y a enfrentarse al ejército mismo buscando cualquier evidencia de la existencia de Akira, ya que se cree su sucesor y superior a él. Luego la lucha por controlar el poder que tanto anheló se desata y lo lleva por el camino de la autodestrucción.
Por otro lado Kaneda, líder de su pandilla, se relaciona con Kay, de la cual termina enamorándose y se enfrenta con Tetsuo, del cual había sido sobreprotector. Éste último desarrolla un sentimiento de inferioridad y odio hacia Kaneda, al que cuestiona como jefe, que se ve potenciado por sus nuevos poderes.
A todo esto surgen sectas y grupos que adoran a Akira y toman a Tetsuo como el nuevo salvador que sacara a Neo-Tokio del caos y la opresión.
Esta película marcó el inicio de la difusión del manga y el anime fuera de Japón, gracias al impacto que provocó en los espectadores de todo el mundo. Es considerada por muchos como la mejor película de animación japonesa, junto a las dirigidas por Hayao Miyazaki. Otomo es muy admirado por el dibujante de cómics francés Jean Giraud (Moebius).